No necesitas haber vivido violencia para luchar contra ella. Mis papás representan la ruptura de un montón de ideas conservadoras. Hicieron de su relación de pareja un camino donde no había alguien que daba órdenes ni alguien que obedecía. Ambos se apoyaban y eso ha sido fundamental mientras crecí.
Eran los dos muy jóvenes cuando se dieron cuenta de que iban a convertirse en mis padres. Mi mamá tiene una familia muy tradicional y machista en donde los roles de género imponían que las mujeres reciban un trato muy diferente al de los hombres. (...)